Facelift o estiramiento facial (Ritidectomía)

• Lifting facial o estiramiento facial
• Lifting de cuello o estiramiento de cuello

 ¿Qué es un lifting de cuello?

El lifting de cuello, también conocido como lifting cervical, es una cirugía estética diseñada para rejuvenecer la zona del cuello. Este procedimiento elimina el exceso de piel, tensa los músculos subyacentes y reduce la grasa acumulada, lo que resulta en un cuello más definido y con un aspecto más joven.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

Al igual que en el lifting facial, la anestesia utilizada en el lifting de cuello suele ser general, aunque en algunos casos puede emplearse una combinación de anestesia local y sedación.

Tiempo de recuperación

El tiempo de recuperación varía de un paciente a otro, pero generalmente es más corto que el de un lifting facial (alrededor de 2 semanas). La mayoría de las personas pueden regresar a sus actividades diarias en una o dos semanas, aunque es importante seguir las recomendaciones del cirujano para evitar complicaciones.

¿Cuándo se retiran los puntos?

Los puntos suelen retirarse entre 5 y 7 días después de la cirugía. 

¿Qué debes considerar antes de un lifting de cuello?

• Consulta con un cirujano plástico certificado: Es fundamental elegir a un profesional cualificado y experimentado para realizar este tipo de procedimiento.
• Realiza una investigación exhaustiva: Infórmate sobre el procedimiento, los riesgos y los beneficios.
• Prepara una lista de preguntas: No dudes en preguntar a tu cirujano cualquier duda que tengas.
• Sigue las instrucciones preoperatorias: Esto ayudará a garantizar un resultado exitoso y una recuperación más rápida.

Beneficios del lifting de cuello:

• Cuello más definido: Elimina la papada y la flacidez de la piel.
• Aspecto más joven: Revierte los signos del envejecimiento en el cuello.
• Mayor confianza: Un cuello más juvenil puede mejorar tu autoestima.

Cuidados postoperatorios:

• Uso de vendajes: Para reducir la hinchazón y el sangrado.
• Evitar actividades físicas: Durante las primeras semanas después de la cirugía.
• Tomar los medicamentos recetados: Para controlar el dolor y prevenir la infección.

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